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Todo el mundo que tiene un negocio, seguro que conoce todos o casi todos los tipos de clientes que os voy a enumerar a continuación. Ultimamente sólo me encuentro un tipo de cliente, pero no quería escribir un post «cabreado», así que he decidido crear uno algo más completo.
Dependiendo del tipo de cliente que os encontremos tendremos que tratarlos de una u otra manera para aumentar las ventas. Y sí, sentiros en la libertad de mandar a tomar vientos a un tipo en concreto que seguro que todos hemos tenido o encontrado alguna vez…
Una vez identifiquemos el tipo de cliente, tendremos que saber y averiguar cuál es su necesidad para adaptar nuestra propuesta y ofrecerle el producto o servicio que se adecue a él.
Vamos a empezar por qué es importante para los clientes y qué es lo que buscan. No todos los clientes buscan lo mismo y por supuesto, tendremos que adaptarnos.
¿Qué es importante para los clientes? ¿Qué buscan?
Dentro de las necesidades principales de los clientes, encontramos lo siguiente:
- Precio.
- Confianza.
- Experiencia. (En usabilidad y compra)
- Funcionalidad.
- Diseño.
- Facilidad de compra.
Mi consejo es que no te centres en una solo, y te enfoques en varias al mismo tiempo. Lo principal es que seas congruente con la comunicación y publicidad, lo que transmites y dejar las cosas claras. Así atraeremos a los clientes indicados y evitaremos los que odiamos y que es mejor tenerlos a años luz.
¿Ya sabes qué vas a ofrecer a tus clientes? Si es así, vamos a ver las diferencias y distintos tipos que existen.
Tipos de clientes. Antes y después de la compra.
Tipos de clientes antes de comprar.
Es muy importante saber atraer a clientes nuevos, y si hemos conseguido este paso con nuestro plan de marketing y comunicación, así como nuestra labor comercial la cual no debemos olvidar, tendremos que convertirlos.
Espectadores e Impulsivos
Estos son los clientes que no van buscando nada, pero que frente al estímulo correcto pueden mostrar bastante interés. Suelen ser bastante impulsivos si ven exactamente lo que quieren y «necesitan» (lo entrecomillo porque hay veces que no lo necesitan, pero conseguiremos su compra).
Para encontrar este tipo de cliente tendremos que llamar su atención (ya sea con una Landing Page excepcional o una creatividad que le llame la atención de forma fuera de lo normal para él).
Utilizando la técnica de la escasez obtendremos muy buenos resultados ya que haciéndole saber que si no compra ahora, perderá la oportunidad de aprovechar un descuento, o si no aprovecha, se acabarán las unidades.
Caza gangas
Hay clientes (y hoy en día en internet son los que más) que buscan sólo y exclusivamente ahorrar dinero o encontrar esa ganga que estaban buscando. Estos buscan rebajas enormes y precios especiales en el servicio o producto deseado.
Suelen ser pacientes ya que no tienen prisa en comprar o contratar servicios, aunque lo necesiten. No es que no compren mucho, si no que esperan la oportunidad de comprar al precio que para ellos sea el adecuado.
Para atraer a este tipo de clientes (en caso de que tu producto o servicio sea adecuado para esos descuentos), necesitaremos hacer campañas por Google o Redes Sociales que prioricen esa comunicación de precios bajos.
Compradores
Este tipo de perfil es el bueno, el que más nos mola y que suelen ser clientes que siempre van con la mentalidad de comprar. Nuestra misión es clara, permitirles que compren.
En caso de tener un e-commerce tendremos que ofrecer un proceso de compra realmente limpio y con los menores pasos posibles. En caso de ser un servicio, tendremos que ser ágiles con el formulario de contacto, entrega de propuesta y comienzo de la prestación de servicio.
Comparadores.
Ya sabemos que comprar por internet es realmente sencillo y casi al alcance de todo el mundo. Pero hay un problema (por llamarlo así) y es que los clientes tienen la oportunidad de buscar, informarse y comparar los productos que quieren comprar.
Con estos clientes los que necesitamos es ofrecerles toda la información posible, ayudarles a decidirse por nuestro producto. ¿Cómo podemos ayudar a este tipo de cliente? mostrando de una forma muy sencilla tablas comparativas, tablas donde mostremos los beneficios…Si tu le ayudas, él tendrá una «deuda» subconsciente y seguramente te compre a ti.
Negociadores.
Uno de los clientes más tóxicos, pesados y que seguramente no te compren a menos que le ofrezcas un descuento o una oferta. Este tipo de comprador lo vemos tanto online como offline.
Si tenemos una tienda online, tendremos que ofrecerle un código descuento atractivo o se irá a donde lo tenga a mejor precio, y si es físicamente tendremos que aguantarles sus regateos constantes. Estos clientes son muy exigentes para lo poco que pueden aportar.
Tipos de clientes al momento de la compra.
Hemos hecho el paso más complicado, el atraer el posible cliente hacia nuestra página web o hemos conseguido una reunión con él para ofrecerle los servicios.
Nuevos.
Es la base de cualquier negocio, son la pirámide sobre la que se sostiene todo y tendremos que trabajar porque se vuelvan clientes recurrentes. Tendremos que fidelizarles y conseguir que vuelvan a comprarnos una y otra vez.
Antiguos.
Son los clientes que ya nos han comprado y que al tratarles bien, han vuelto a nosotros. Tenemos que tratarlos de forma especial mediante descuentos exclusivos e información que el resto no tenga. Haz que se sientan únicos y que son parte de tu empresa.
Activos.
Estos clientes son los fieles, los que te compran o contratan recurrentemente y por ende, los que más ingresos nos van a generar de forma regular. Son los más importantes, los que mejor opinión tienen de nosotros y los que van a ser embajadores de nuestra marca o empresa.
Es más económico tener a un cliente activo feliz, que buscar clientes nuevos.
Tipos de clientes después de la compra.
Ya le hemos vendido, productos o servicios, y ahora la reacción del cliente puede ser determinante para el devenir de nuestra empresa.
Insatisfechos.
El cliente que nunca queremos tener, pero lamentablemente vamos a tener a lo largo de nuestra vida. Este tipo de cliente puede hacer mucho daño a nuestra empresa y nuestra marca. Este problema tendremos que atajarlo y solucionar la raíz de por qué está insatisfecho.
Hay que ver bien por qué está insatisfecho, si es por nuestra culpa o por la suya (con la suya me refiero que existen clientes que piden más y más sin haberlo contratado, que les da lo mismo adquirir un producto o servicio pequeño, que exigirán lo del más grande).
Hay veces que es interesante recuperarlo si ha sido fallo nuestro con una atención al cliente que sea ejemplar (como por ejemplo Amazon, que tiene un servicio post venta excepcional), y solucionar antes de ponernos en contacto con él, el por qué está enfadado.
Fieles.
Son los clientes por los que merece la pena trabajar y dedicar tanto tiempo a tu negocio. Los que valoran tu esfuerzo y el servicio o producto que tienes.
No tenemos que asumir que siempre van a estar ahí, pero podemos seguir seduciéndolos. Son fans de nuestra marca y debemos fidelizarlos cada vez más.
Promotores.
Son los influencer que no pagamos, los que hemos conseguido incluir como parte de la empresa. Hablamos de parte de la empresa porque adoran la marca y sienten la necesidad de compartirla con sus seres queridos o audiencia.